Introducción:
A la hora de valorar una obra, siempre la primera impresión es la que más impacta. Sin embargo, para que esa impresión inicial se mantenga en el tiempo, hay que tener en cuenta el mantenimiento y la limpieza del material. Debido a que últimamente, estamos recibiendo bastantes consultas a este respecto, vamos a intentar aclararlo en este post.
En el caso del acero inoxidable, es posible que con el paso del tiempo, tránsito de personas, humos, y demás condicionantes ambientales, la apariencia inicial se vea ligeramente apagada. Si no hay otro signo de deterioro, la solución es relativamente fácil y está al alcance de todos: un limpiador neutro y un trapo limpio de microfibra.
Si cogemos cierta rutina a la hora de limpiar con este opción, el mantenimiento de las chapas se prolonga mucho en el tiempo. A continuación, os damos unas pautas generales en cuanto a la frecuencia de limpieza que recomienda el fabricante:
AMBIENTE | INTERVALOS DE LIMPIEZA RECOMENDADOS | |||||||||
AISI 304 | AISI 316 | |||||||||
Ambiente de interior limpio | 3-6 meses | 6-12 meses | ||||||||
Atmósfera industrial o ambiente urbano contaminado | No recomendado** | 6-12 meses | ||||||||
Atmósfera costera | No recomendado** | 3-6 meses |
**En este caso, se refiere a qué material no se recomienda utilizar sobre todo en zona costera debido a la corrosión tanto del salitre como del viento y la arena.
Productos específicos para limpiar acero inoxidable:
Existen en el mercado, productos que se comercializan específicamente para limpiar el acero inoxidable. No obstante, no podemos recomendar uno en concreto porque si en algún momento, la casa comercial decide cambiar la fórmula o se deja de fabricar por X motivos, preferimos no recomendar una marca comercial en concreto.
Lo que sí os podemos orientar es qué tipo de producto/solución podéis aplicar dependiendo del tipo de mancha que tenga la chapa. Os ponemos con cada problemática, el tipo de formulación para que conseguir que salga la mancha sin dañar el producto:
- Suciedad ligera => Jabón, detergente o solución al 1% de amoníaco diluido en agua tibia y limpia.
- Huellas dactilares => Se recomienda el uso de detergente y agua tibia alternativamente. También puede resultar eficaz utilizar limpiador de cristales sin blanqueador líquido o limpiacristales sin lejía con pulverizador.
- Manchas persistentes, manchas y ligera decoloración, marcas de agua o marcas de óxido claro => Aplicar una solución de ácido fosfórico al 5% y posteriormente enjuagar con agua limpia y secar.
- Manchas oscuras o manchas de óxido => Aplicar una solución de ácido fosfórico al 10% y después enjuagar varias veces con una mezcla de amoníaco y agua.
- Marcas de agua reseca y salpicaduras de mortero/cemento => En este caso, la fórmula a aplicar sería de una solución al 10-15% de ácido fosfórico. A continuación, con agua tibia, neutralizar con una solución con amoníaco diluido, enjuagar agua limpia y secar.
- Pintura o graffiti => Para este tipo de manchas, puede ser una opción interesante utilizar, dependiendo del tipo de pintura, decapantes de pintura alcalinos o solventes. Se recomienda el uso de un cepillo de nylon suave en superficies estampadas.
Notas adicionales:
1- Los agentes de limpieza deben estar aprobados para su uso con arreglo a las normativas medioambientales nacionales pertinentes y, además, preparados y utilizados de acuerdo con las instrucciones de salud y seguridad de los fabricantes o proveedores. Los disolventes no deben utilizarse en áreas cerradas.
2- Al limpiar una superficie con cualquier preparación química, se debe realizar una prueba en un área pequeña, discreta oculta o no crítica de la superficie, para verificar que el acabado resultante coincida con el original.
3-. Para evitar las marcas de agua, use agua de enjuague limpia, como agua potable (del grifo) de calidad razonable. Las marcas de secado se pueden evitar usando un soplador de aire o limpiando con toallitas desechables limpias (evitar tirarlas al desagüe del wc. Siempre desecharlas en la basura normal).
4- Las soluciones que contienen cloruro, incluidos los agentes de limpieza a base de ácido clorhídrico y los blanqueadores de hipoclorito pueden causar manchas y picaduras superficiales inaceptables, y no deben usarse en contacto con aceros inoxidables. Bajo ninguna circunstancia los blanqueadores concentrados deben entrar en contacto con superficies de acero inoxidable decorativo. No se deben utilizar soluciones a base de ácido clorhídrico, como soluciones de eliminación de mortero para edificios en contacto con aceros inoxidables. En las disoluciones sugeridas deben utilizarse blanqueadores que contengan hipoclorito. en las instrucciones del fabricante y los tiempos de contacto se mantienen al mínimo. El enjuague completo después del uso es muy importante. Una causa frecuente de tinción y micropicaduras de aceros inoxidables es salpicaduras con sin diluir Soluciones de lejía y limpiadores de mortero.
Ni Rimex Metals Group ni In-metals Inoxidables aceptarán responsabilidad alguna por problemas o daños causados como resultado de la utilización de estos métodos de limpieza.
Precauciones:
Además de las recomendaciones, creemos que debemos aclarar ciertos aspectos de la limpieza para evitar daños que se pudieran producir ya que es superficie que necesita tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Los productos de limpieza que contienen lejía no deben dejarse en contacto con el acero inoxidable. Esto incluye muchos de los nuevos productos de limpieza «activador-dispensador». Si la lejía es necesaria, debe usarse solo en el concentraciones prescritas por el fabricante y nunca remojadas durante más de 15 minutos, después de lo cual el acero inoxidable debe enjuagarse bien con agua limpia.
2. Los productos abrasivos agresivos y los materiales de limpieza no deben usarse para limpiar el acero inoxidable. Su uso puede dejar marcas de arañazos en la superficie y dañar la apariencia de la superficie. Del mismo modo, no se aconseja el uso de alambres, cepillos, raspadores o estropajos metálicos.
3. Si el artículo tiene un grano pulido direccional, cualquier limpieza con abrasivos debe llevarse a cabo a lo largo (en sentido longitudinal) de este grano y no en sentido transversal.
4. Después de su uso, siempre retire los productos auxiliares de limpieza húmedos (como paños, almohadillas, recipientes) de la superficie, para evitar la formación de marcas/manchas de agua.
5. Los ácidos fuertes como el sulfúrico y el clorhídrico son muy corrosivos y no se debe permitir que entren en contacto con el acero inoxidable.
Como conclusión podemos destacar que si bien, los acabados de acero inoxidable decorativos tienen una limpieza aparentemente fácil, es necesario tener en cuenta toda la información expuesta para mantener el estado del color, brillo, reflectividad a lo largo del tiempo. La recomendación general de limpieza se resume en la utilización de productos lo más neutros posibles para el polvo (que no llega a ser suciedad). Para manchas más específicas, creemos que con este guía os puede servir de mucha ayuda.